Encuentro Anual
Inserita il: 06/02/2012
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Como cada año, todas las Hermanas nos encontramos, luego de la visita a nuestras familias, en Buenos Aires para los Ejercicios Espirituales anuales, del 15 al 22 de enero de 2012; el mismo fue predicado por el P. Rubén Darío Bergliaffa, ssp. Fueron ocho días de gracias abundantes para retomar fuerzas nuevas para la misión que nos espera en este nuevo año que el Buen Pastor nos invita a caminar. La temática fue el capítulo 15 del evangelio de san Juan, texto central del objetivo y logo del 8° Capítulo General, a través de la Lectio Divina: dejarnos purificar por la Palabra, para que ella dé forma a nuestro corazón. Esta perícopa nos acompañó cada día en la meditación de la mañana, junto a la lectura del capítulo 20 de los Hechos de los Apóstoles para la meditación de la tarde. La cita del Evangelio nos revelaba la imagen del viñador, de la viña y la poda; el dar frutos: qué clases… El texto de Hechos nos mostraba la imagen de un Pablo pastor: en un discurso de despedida, recomendando a sus presbíteros el rebaño de Cristo. Reflexionábamos en cuanto a nuestra misión de Pastorcitas. También la liturgia diaria de la Eucaristía estaba contemplada en nuestro itinerario de Lectio, pues con ella fuimos enlazando los frutos recogidos de la reflexión que nos dirigía el P. Rubén Darío, en la mirada de la lectura del segundo libro de Samuel que nos acercaba el relato de la elección de David como nuevo rey de Israel.
Todos los mediodías teníamos nuestro encuentro personal de adoración en silencio con el Santísimo; por la noche, cerrábamos nuestra jornada rezando juntas el Santo Rosario con meditaciones de P. Alberione.
Además de los textos bíblicos antes mencionados, también fue trasfondo de los Ejercicios la frase inicial del objetivo del 8° Capítulo General: Vivamos la compasión de Jesús Buen Pastor… Fue la invitación sugerida por P. Rubén Darío: hacer de estos días un camino de compasión… un camino largo, exigente pero en libertad.
La imagen muy fuerte y presente de la vid que es podada para que dé abundantes frutos, y la poda de aquellas ramas secas que no los producen, fue calando profundamente en nosotras y nos fue abriendo y preparando el camino de la Asamblea que siguió a estos días de retiro.
Agradecidas al Buen Pastor que a través de su Palabra fue purificando nuestro corazón, nos dispusimos luego de la conclusión de los Ejercicios Espirituales a comenzar nuestro camino de Asamblea en un clima de alegría y fraternidad.
Asamblea
Iluminadas y fortalecidas por los Ejercicios Espirituales, celebramos juntas la Asamblea de Delegación, desde el 23 al 26 de enero de 2012.
La misma fue desarrollada en diferentes etapas:
- La celebración de inicio, con la entronización de la Palabra y palabras de bienvenida y apertura a cargo de Hna. Adriana Galay, superiora delegada.
- Primera etapa: EVALUAR. Cada Hermana, de manera personal, hizo la evaluación de la programación de Delegación del sexenio 2005-2011. El trabajo fue compartido en grupos y luego puesto en común en plenario con toda la Asamblea. Seguidamente se realizó la presentación del 8° Capítulo General y las Orientaciones para la programación del sexenio.
Continuamos con la modalidad de tener al mediodía nuestro espacio de encuentro personal con el Señor en la adoración eucarística.
- Segunda etapa: DISCERNIR. En esta segunda jornada se hizo en primer lugar una lectura personal de las Orientaciones para la programación del sexenio 2011-2017, de manera especial los elementos constitutivos del Objetivo del Capítulo y el ícono. Luego se trabajó nuevamente en grupos para realizar el bosquejo de las líneas de acción.
- Tercera etapa: PROGRAMAR. Nuevamente por grupos se realizó la selección de la prioridad de la Delegación para este sexenio y se elaboraron las modalidades para las líneas de acción: cómo, cuándo, dónde, quiénes… Antes de pasar a la etapa final se terminó de compartir el resultado conclusivo: la PROGRAMACIÓN DELEGACIONAL, con sus aportes y sugerencias.
- Última etapa: CELEBRAR. Dialogamos en Asamblea respecto al Objetivo General y luego de un tiempo de escucha de cada Hermana toda la Asamblea decidió dejar formulado el mismo tal y como se expresa. Siguió otro trabajo grupal, según la conformación de las nuevas comunidades, a las que se les pidió, a la luz de todo lo trabajado hasta ese momento, realizar un análisis de la realidad de dicha comunidad y establecer prioridades y proyecciones para las mismas. El resultado se ofreció en la oración y adoración final, como el deseo que guía el camino por recorrer este año; hubo espacio también para compartir las resonancias que nos dejaron estos días de encuentro.
Todas hemos quedado admiradas en el Señor por la grande obra que ha hecho en cada una, y cómo, a pesar de las fatigas, del fuerte calor, del trabajo intenso, nunca se perdió el clima de fraternidad, de serenidad y alegría, que ayudó a que todo se desarrollara según la necesidad de la misma Asamblea. Damos gracias a Jesús Buen Pastor por estos días compartidos, en medio de tanta alegría y apertura. Pedimos las gracias que necesitamos para llevar adelante este Proyecto elaborado con cariño y esfuerzo, poniendo nuestra mirada en su Corazón compasivo y pidiéndolo como don para cada una de nosotras.
Hemos dejado también bajo la protección maternal de Nuestra Santísima Madre de Luján, patrona de Argentina, estas intenciones, peregrinando como Delegación a su Santuario. Tampoco hemos dejado de lado a las Hermanas que nos han precedido en el camino de la santidad y que ya gozan de la presencia del Buen Pastor en su celeste Casa: Madre Ignacia Armani y Hna. Lourdes Dalle Molle, a quienes visitamos con cariño y rezamos con devoción, en el cementerio.
Bodas de oro de las Hnas. Alba Bellaçon y Beatriz Festa
Estos días intensos se cerraron con la celebración de las Bodas de Oro de las Hermanas Beatriz Festa y Alba Bellançon, las primeras Pastorcitas que llegaron junto a M. Ignacia a dar apertura e inicio de la Congregación en Argentina. Celebramos con mucha alegría el camino de fidelidad de estas Hermanas, junto a algunos miembros de la Familia Paulina: Hijas de San Pablo, Discípulas del Divino Maestro, Sociedad San Pablo y a nuestro Padre Obispo, Mons. Sergio Fenoy, de la Diócesis de San Miguel (Buenos Aires), quien presidió la celebración eucarística.
Luego de la Eucaristía, compartimos un grato momento en un ágape fraterno, en el que nos recreamos a través de algunas presentaciones digitales, recordando diferentes momentos vividos por las Hermanas Beatriz y Alba en el camino de nuestra Delegación.
Hna. Adriana Galay
